El Trato Por Suscriptores




Desde el momento en que decidí subir mi primer video a youtube jure que iva a hacer cualquier cosa para conseguir muchos suscriptores,sin embargo, nunca pense que eso me iva a llevar a “casi” cometer el peor error de mi vida. Esta aterradora historia no es mas que un desesperadointento de querer juntar muchas suscripciones en mi canal de youtube, de una forma facil y rapida pero a la vez macabra y escalofriante.

Todo comenzo hace algunas semanas mientras estaba subiendo mi ultimo video, buscaba foros en donde poder dejar los link de todos mis videos para q mas gente pudiera verlos; ya que solamente con dejarlos en youtube no bastaba. Fue asi que buscando y buscando me tope con un foro demasiado extraño del cual me arrepiento de haber entrado, el foro se llamaba “souls for subscriptions”, que en castellano seria “almas a cambio de suscripciones”, decidi no darle importancia al nombre, ya que parecia ser solo un juego de palabras para llamar la atencion de la gente (grave error). mientras la pagina se cargaba ruidos extraños empezaron a hacerse notar en mi habitacion, las luces parpadeaban como en una tipica pelicula de terror, senti una presencia oscura alli adentro, como si al abrir esa pagina hubiera invocado a algun espiruto malgino que venia a atormentarme. Ah medida que la pagina terminaba de cargarse las luces volvian a la normalidad y los ruidos cesaban, a su vez tambien mi corazon volvia a latir normalmente y mi miedo desaparecia pensando que ese momento macabro habia terminado, pero lo cierto es que el verdadero horror recien comenzaba…

Una vez adentro note que el diseño de la pagina no era nada parecido a lo que haya visto antes en cualquier otro foro, tenia un aspescto muy terrorifico con imagenes de fondo tan asquerosas y morbidas que si cualquier otra persona las hubiera visto no dudarian en cerrar esa pagina rapidamente, A su vez acompañaba un sonido muy tetrico e inquietante, se distinguian murmullos, gritos y tambien llantos muy fuertes que me ponian cada vez mas nervioso, aunque yo quize abandonar mi busqueda no pude hacerlo, ya que algo me impulso a seguir, era como si algo me controlara y no me dejara cerrar esa pagina hasta que de alguna forma u otra me registre, despues de eso ya no hubo marcha atras.

Una vez registrado (lo cual fue muy rapido ya que solo me pedia mi hotmail) fui a mi correo electronico, a mi bandeja de entradas para activar la cuenta y seguir con el siguiente paso que me mando de nuevo al foro. Ahora solo me aparecia un mensaje centrado en un recuadro con un fondo todo en negro, el sonido esta vez cambio, era una melodia muy tranquila y relajante que me hacia entrar en confiansa con dicho mensaje, aunque yo sabia que aqui algo no andaba bien, cabe recordar que yo seguia poseido, algo o alguien me controlaba y yo no podia hacer nada al respecto. El mensaje decia masomenos lo siguiente:

Juego de los Hermanos (El Sendero de Christofer)

Rating: 9.9/10


¿Alguna vez has soñado con una lucha entre el bien y el mal en la cual tu derrotas a aquellos que amenazan con acabar con el mundo tal y como lo conocemos?.Si la respuesta es si, esta es tu oportunidad perfecta para brillar.Quiero que sepas que todo riesgo tiene recompensa y que tu ayuda sera recompensada, asi como tambien te advierto de los riesgos que corres al enfrentarte a este terrible oponente, por lo cual deberas seguir mis instrucciones al pie de la letra y que una vez comenzado el juego solo tendras una oportunidad de abandonarlo.Si quieres puedes ayudar a otro competidor a que acabe el juego, para ahorrarte todas las molestias a las cuales te puedes someter.Recuerda que Christofer es tramposo, que se valdra de cualquier truco para sacarte de su camino.Pero, antes de comenzar dejame narrarte una pequeña historia:

Hace ya 45 años en Madrid(España) vivia una hermosa pareja adinerada,tuvieron dos hijos muy distintos en caracter,el primero de los hijos,que se llamaba Alan, era un niño muy educado, siempre le iba bien en sus estudios, tanto asi que se gano una beca para una escuela primaria de lujo,era muy educado y respetuoso y siempre hacia lo posible por ayudar a los demas. Por otro lado estaba el segundo de los hijos, llamado Christofer, el cual era el lado opuesto de la moneda, la oveja negra de la familia.Desde pequeño maltrataba animales e incluso casi llego a matar a un niño metiendole la cabeza en un estanque.El era muy grosero, a tal punto que otros amigos de la familia cuestionaban el parentesco entre los dos hermanos.Alan y Christofer tenian 13 y 11 años respectivamente, ¿Quien lo diria,no?

Un dia Christofer estaba con un grupo de amigos, aficionados de los rituales y juegos de ultratumba.Les encantaba tanto que inventaron uno, le llamaron “El Sendero”, en el cual debia completar pruebas tales como cortarse los brazos y llenar jarras con sangre, invocar espiritus malignos para que los ayuden en su busqueda, sacrificar animales y ofrecercelos a las criaturas del mas alla, entre otras aberrancias. Alan noto que cada vez que su hermano y sus amigos jugaban, su casa se volvia mas oscura, fria e inhospita. Todo esto siguio hasta que un dia el grupito de sadicos de Christofer se llevan a la chica que le gustaba a Alan para realizar un juego en el cual se le ofrecia el cuerpo de una chica a las criaturas del mas alla, a cambio de tres deseos, para lo cual, uno debe atarse de manos, pies y cuello a unas cadenas en el piso y aguantar diez minutos mientras las cadenas tiran de el, con la condicion de que si perdia, se llevarian su alma en su lugar. Alan, viendo esto, toma un machete y mata a los amigos de su hermano, para luego cortarle el cuello y matar a Christofer. Este ultimo en su lecho de muerte le dijo a Alan “El juego no ha terminado, algun dia un incauto me liberara de mis cadenas, porque yo lo hare perder”.A lo que Alan le responde “Mientras mi espiritu viva, no dejare que envenenes a otro, asi como tampoco permitire que te escapes de tu infierno, que es tu propio juego” Seguido esto, Alan toma un rosario y le dice a Sarah (la chica que le gusta) que corra lo mas que pueda, Alan toma el machete con el que mato a su hermano y se mata, con el objetivo de derrotar a su hermano en su propio juego.

Bien ahora antes que nada, dejame hacerte una pregunta, ¿Estarias dispuesto a mantener a Christofer encadenado en su juego?Si la respuesta es NO eres libre de marcharte, aunque como te dije antes, puedes quedarte a ver el juego,pero SI la respuesta es si significa que has dado el primer paso.

Asegurate de apagar todo aquello que se use con electricidad, ya que para aquella epoca eso no existia, y creeme, Christofer trata muy mal todo aquello que el no entienda,luego asegurate de tener velas, Christofer y su legion te acabaran a la primera si no las tienes.Si tu casa tiene entre 2 y 3 habitaciones, coloca 4 velas en cada ventana de tu casa. Si tienes entre 4 y 6 habitaciones en tu casa, coloca 3 velas en cada ventana de tu casa. Si tienes mas habitaciones de las que aparecen en las instrucciones, coloca 2 velas en cada ventana de tu casa. Una vez hecho esto coje una libreta y un lapiz, ademas de dos velas mas, y colocate frente a un espejo.
El juego puede comenzar
Escribe tres valores positivos en una de las hojas de la libreta,tales como respeto, honestidad y caridad , luego arrancale la hoja y ponla frente al espejo, enciende las dos velas y colocalas a cada lado del espejo.Di diez veces “Te desafio Christofer”.Luego toma la hoja en la que escribiste los tres valores y espera diez segundos.Si no ocurre nada, Christofer no te considera un digno oponente y no tendra ganas de usarte como llave a nuestro mundo,si este es tu caso sal de tu casa y quedate afuera hasta que sientas un extraño dolor de cabeza, el esta encadenado pero eso no le impide masacrarte brutalmente. Por otro lado, si oyes un grito de ayuda, el juego ya ha comenzado y Christofer ha llamado a sus lacayos para eliminarte.Detenle, para ello ve hacia las ventanas y enciende todas las velas, la luz sirve para protegerte de los monstruos de la oscuridad que estan al servicio de el.Luego regresa para mas instrucciones.En caso de que no regreses espero que al menos hayas muerto rapido.
Si estas leyendo esto, significa que fuiste lo bastante rapido para parar a sus lacayos, pero eso es solo el comienzo. Ahora debes dirijirte de nuevo al espejo y decir lo siguiente: “Alan, tu hermano ha regresado”.

¿Te gusta dormir tarde?

¿Alguna vez has dejado todo tu trabajo para el último momento? A todos nos ha pasado…

Desperté a las 12 de la madrugada, sudando, respirando desenfrenadamente, mareada y con escalofríos. Muchos se preguntarán por qué, la respuesta es simple, se me olvidó enviar un ensayo para mi clase, era tarde y mi maestra exigente, ¿Quién no se asustaría por eso? Me levanté de la cama, encendí la computadora y empecé a escribir mi trabajo, era un ensayo de por qué son importantes las garantías individuales, algo demasiado fácil. Con poca luz y esa sensación de estrés combinada con preocupación, logré terminar el escrito. Eran las 3:00 de la madrugada, me estiré y volteé hacia la ventana, todo se veía oscuro, no distinguía muy bien como el viento acariciaba las plantas o si algún animal rastrero invadía mi patio… todo estaba tranquilo, demasiado tranquilo, mientras se cargaba mi documento para enviárselo a la maestra fui por un vaso de agua, escuché unos pasos, pensé que era alguno de mis padres a punto de regañarme por la hora y dejar todo al último, caminé rumbo hacia las escaleras a enfrentar las palabras de uno de ellos… no había nadie, tal vez fue la falta de sueño que me hizo una mala jugada e imagine cosas. Tome un sorbo un de agua y de nuevo escuche pasos… mi piel se erizó y sentía mi corazón latir más rápido que de costumbre, no quería voltear, los pasos se escuchaban cada vez más cerca, se detuvieron… (Como quería que en esos momentos alguno de mis padres me estuviera jugando alguna broma) mi cabeza se giró poco a poco hacia atrás, me detuve, sentía una respiración cerca de mi nuca… mi piel se erizaba cada vez más, mi corazón quería explotar y mis ojos sacaban lagrimas de terror, ¿Quién estaba atrás de mi? ¿Me haría daño? ¿Qué aspecto tendría?… Mi cabeza giró rápidamente, mis ojos se movían de un lado a otro queriendo reconocer a alguien, respiraba agitadamente por la boca, una de mis manos estaba agarrando el vaso con agua y la otra formo un puño… que alivio no había nadie… Tal vez sólo fue el viento que paso cerca de mí y los ruidos eran aquellos muebles crujiendo.



The Ubiquitous



Mi nombre es Rubí, tengo 16 años, eso es todo lo que deben saber de mí.



Eran aproximadamente las 2:40 de la mañana, yo estaba platicando con mi novio por facebook, todo era normal, nada era extraño. Decidí irme a dormir cuando el reloj daba ya las 4: 21 de la mañana, apague mi ordenador, me desvestí, quitándome lentamente mis pantalones dejándome solo en ropa interior para irme a dormir, me acosté, me tape y cerré los ojos esperando dormirme, pero algo no me dejaba, sentía que alguien me miraba, que alguien me asechaba, abrí los ojos y mire al rededor, pero no vi nada, pensé en encender la luz, pero no creo que fuera necesario, volví a acostarme,  pero esta vez algo mas me despertó, escuche una risa, me asuste un poco, pero llegue a la conclusión de que ya estaba muy cansada y era normal imaginarse cosas, cuando intente recobrar el sueño, paso lo peor, aquello que jamas olvidare, algo que me puso los nervios al cien por ciento, era una voz, una voz macabra que me decía:

- Enciende la luz pequeña, mira lo que la oscuridad tiene en su interior, déjame verte pequeña
Me quede estupefacta al oír esa voz tan tenebrosa, era como si un cerdo estuviera siendo cortado lentamente con un cuchillo, la única diferencia es que este sonido formaba palabras, era tan terrorífico. Lo típico de cualquier persona asustada seria encender la luz y sentirse a salvo, pero….. yo no quería, no quería ver lo que esa cosa era, en esos momentos deje de ser la chica de 16 años, el miedo era tan grande que volví a ser la pequeña niña asustada de 6 años que pensaba en el monstruo del armario, me acosté en la cama nuevamente y me cubrí completamente con la sabana.

Al día siguiente descubrí que me había quedado dormida en mitad de mi miedo, no se que fue eso, pero espero que solo haya sido una mala broma de mi cerebro. Camine hacía el colegio como cada día, esperando olvidar lo sucedido, mientras caminaba mi novio me abrazo por la espalda, estaba tan alterada que me asuste de inmediato y salte, el me vio preocupado y me pregunto:

- Estas bien?, parece que no dormiste bien anoche.

Me alivie al verlo, pero no quería decirle lo que me ocurrió, no quería que me tachara de loca.
- Nada mi amor, una mala noche jejejeje, el perro de vecino, ya sabes – le dije.

El solo sonrió y nos dirigimos juntos al colegio. Al llegar paso algo que nos impresiono, el colegio estaba cerrado por algún motivo, había policías al rededor y una linea amarilla que decía: “No pasar”. Mi novio y yo no alejamos y nos dirigimos de nuevo a nuestras casas.

- Quieres ir a comer algo? – Me dijo mientras me tomaba de la mano.

- No puedo – le dije mientras jugaba con sus dedos – esto es un golpe de suerte, teníamos que entregar hoy un ensayo de un tema de nuestro gusto, pero yo no lo logre terminar, sera mejor que lo termine hoy que tengo tiempo.

- Entiendo, nos vemos después entonces.

- Si, adiós, te amo.

Llegue a mi casa, me quite los zapatos y me puse a trabajar, llame a mis padres, pero no contestaron, me di a la idea de que  no estaban. Comencé mi trabajo, escribiendo en la computadora un ensayo sobre la vida en los suburbios, todo iba perfecto, estaba en total calma, pero algo hizo que me levantara de mi silla, otra vez, esa maldita voz, mire a todos lados, miraba y miraba desesperada-mente, pero no lograba ver a nadie, la voz me penetraba los odios y sentía un dolor de cabeza inmenso.

- No me busques…. no querrás verme.

!!!ALIMENTAME!!!

   «¡Aliméntame!» ese fue el susurro que me despertó aquella madrugada, el cual me dejo inquieto y no pude volver a juntar los ojos durante toda la noche. Mi habitación parecía más grande de lo que en realidad era, o la total oscuridad hacia que eso pareciera, era como si no pudiera reconocer mi recamara, y ya tener 19 años durmiendo en ella era totalmente imposible que me sintiera así, aparte de que no podía ver más nada que un soplo de luz que se reflejaba por la parte inferior de la puerta, normalmente mi padre siempre perdía el tiempo en lo que él llamaba un adelanto de trabajo en la computadora así que por eso no me levante a ver de qué se trataba, pero fuera de eso creo que era porque en el fondo no me sentía del todo solo en aquella habitación, tenía la perturbante sensación de que alguien me observaba, hasta llegue a preguntarme si de verdad había despertado o todavía estaba sumergido en aquel sueño, pero esa duda fue aclarada cuando sin darme cuenta del paso del tiempo afuera ya había salido el sol, y mi madre estaba tocando a mi puerta para levantarme y desayunar como de costumbre, en la casa a las 8am todos debíamos estar despiertos para despedir a papa que se iba al trabajo y yo en mi patética tarea de hermano mayor llevar a mi hermanita de 9 años al colegio.

Normalmente no era ese tipo de persona que se asustaba tan fácilmente, no creía en lo sobrenatural o nada por el estilo, me gustaba la oscuridad, hablar sobre temas de espectros, fantasmas, muertes, etc. Cualquier tipo de cuentos para hacer entrar en pánico a mis amigos o compañeros de clases, en especial a Amelia, que era una chica demasiado asustadiza, casi cualquier tema de conversación la inquietaba y le tenía un terror único a la oscuridad, las veces que hacíamos fiestas y decidíamos irnos unos cuantos amigos a su casa teníamos que dormir con las luces encendidas, y ahora que lo recuerdo una vez dijo que era porque en la oscuridad sentía que alguien la miraba fijamente y al parecer eso no le gustaba, ¿y a quien si? A pesar de tener claro mis puntos y decir que lo sobrenatural no existía, mientras acompañaba a mi hermana al colegio no pude evitar pensar en aquel sueño, si de verdad era un sueño, o si esa voz que me murmuraba “aliméntame” solo estaba en mi cabeza, o significaba algo, bueno total ya había pasado, así que hice caso omiso e intente olvidar aquel inquietante momento, deje a mi hermana y fui a mi universidad pensando como tergiversar lo que me había pasado para compartirlo con mis amigos para ver a quien enredaba en mis historias fantasmales.

Ya tarde al finalizar las clases todo había sido normal, en las horas libres aproveche y eche aquel cuento de terror que supuestamente me había pasado, pero Amelia se me acerco con una mirada diferente a la que estaba acostumbrado a ver y con una voz muy baja y a punto de romper en llanto me dijo —que no ayudara a incrementar su miedo, así seria mas difícil controlarlo y que a “ellos” no les gustaban las mentiras— dejando atrás aquellas palabras, en un silencio aproximado de cinco segundos y soltando un gran suspiro, solo dio media vuelta, pero justo antes de marcharse pude percatarme de como su rostro intentaba gesticular una sonrisa, la verdad no supe que contestarle, mientras me daba la espalda solo estaba maquinando en mi mente que significaban esas palabras y porque si su cara y su voz era de tristeza ella intento sonreír y porque nunca miro a mis ojos mientras hablaba conmigo, tenía tantas preguntas pero lo más lógico que pude contestarme fue que trataba de vengarse de todas esas veces que le había provocado un grito, así que solo tome mis cosas y decidí irme a casa.

Al llegar a casa quería solamente darme una ducha y relajarme en la cama escuchando música que lograra quitarme este estrés de encima, así que deje sonar una que llamo mi atención en mi reproductor, “What up People” no recuerdo el nombre de la banda pero era algo pegajosa la música y la temática del tema, así que lo deje y estaba tan cansado que ni fui a comer y solo sin darme cuenta quede rendido en la cama, entregándome a mis sueños.

De pronto al abrir los ojos me encontraba en otra habitación que no era mi cuarto estaba todo oscuro con solo una ventana, me parecía ya haber estado en ese lugar antes pero no podía recordar donde era, era tan macabro ese lugar, bajo aquella ventana solo podía observar una sombra, una mancha negra que me hablo con una voz tan fina como si se tratara de una niña y un tono tan inofensivo diciendo — ¿te gusta hablar de mi no? No me gustan tus mentiras ¿Qué tal se siente infundir algún tipo de terror en los demás? No basta lo que haces, Quiero ¡¡MAS!!—

trataba de gritar pero mi voz no salía, tenía un nudo en mi garganta, sudaba frio, trataba de salir corriendo pero mis piernas temblaban y aquella figura aunque no podía verle la cara sabia que me estaba mirando y se reía de mi, —quieres salir corriendo verdad, ¿quieres gritar? jajaja… — dijo esa presencia, entrecortando la risa con un fuerte grito pero esta vez con una voz más gruesa y ronca, y abalanzándose sobre mi dijo —¡¡¡¡ALIMENTAME!!!!—
Me desperté con un grito de terror, de nuevo estaba en mi habitación, mientras me parecía estar una eternidad en ese otro “sueño” eran las 3 de la madrugada de nuevo y esa extraña sensación en mi cuerpo seguía, fui al baño, estaba temblando todavía, lave mi cara y me repetía frente al espejo, «todo está bien, solo es un sueño tranquilo», (como si de verdad eso fuese a funcionar) sabía que no era solo un sueño pero mi terquedad solo me hizo pensar que pasaría, todo estaba en mi cabeza. No podía estar tranquilo en mi cuarto sin hacer nada así que Salí camine un rato, pero me comencé a sentir más inseguro fuera, sentía que en cualquier momento alguien saltaría de entre las sombras a atacarme así que cogí un pequeño libro que me habían prestado “Blue Label” y sin sueño, leí hasta que nuevamente ya había amanecido.

Eran las 9am ya y me había sorprendido que mi madre no fuera tocado a mi puerta, ¿qué había pasado? Me preguntaba mientras salía de mi habitación, cuando la vi, era mi madre en un gran charco de sangre con la garganta rebanada, y un cuchillo de cierra a su lado, también la habían apuñalado varias veces y tenía las manos atadas, la sangre todavía fluía de ella y tenía los ojos abiertos justamente mirando hacia donde yo estaba, en su rostro se veía que había sufrido, no sabía qué hacer, de nuevo me sentía tan paralizado de miedo, que lo único que hice fue cerrar sus ojos, estaba completamente anonadado, dure varios minutos al lado de ese tieso cadáver que un día fue mi madre, maldiciendo mil veces a quien había hecho semejante cosa. Camine al baño con lagrimas en mis ojos, ni si quiera me importo revisar la casa a ver si el asesino seguía por ahí, a decir verdad quería que así fuera y que también me arrebatara mi vida, cuando de repente suena la puerta de la entrada principal —Anthony ya estas despierto— era la voz de mi madre, corro a ver qué pasa y ya no veo sangre ni cuchillo solo mi madre sonriendo llegando de comprar el desayuno, —hijo ayer vi que te acostaste muy tarde imagine que hacías algún trabajo así que no quise despertarte tan temprano, lleve a tu hermana al colegio y mira, traje comida— trate de disimular lo que había visto y sentido contestándole —está bien me doy una ducha y como antes de ir a la universidad,— pero el intento por disfrazar el horror que sentía fue en vano, quizá porque madre es madre y sabe reconocer cuando un hijo no se encuentra bien —que te pasa hijo pareces algo pálido ¿no pudiste dormir bien?—, —si mama es eso y me duele un poco la cabeza pero sobreviviré— soltando una leve sonrisa para que no siguiera sospechando que algo andaba mal en mi.

No sé qué era eso que vi, ¿una ilusión?, ¿seguía soñando despierto? es que había sido tan real, era tan real la sangre en mis manos, su rostro cuando lo toque, estaba completamente espantado algo estaba pasando conmigo, estaba perdiendo la cabeza, ya era notable en mi que no había podido dormir, tenía unas enormes ojeras y una mirada ida, era lógico, tenía dos días sin dormir prácticamente nada, debido a esas extrañas pesadillas, tenía mi cuerpo cansado como si fuese corrido mientras tenia esos cortos sueños, aun así quería despistarme, invertir mi tiempo en otras cosas para despejar mi mente, así que me dirigía hacia la universidad a intentar relajarme un poco.

Miguel fue al primero que vi al llegar a la universidad siempre éramos nosotros dos para todo, el que me acompañaba en los viernes de alcohol, el que complementaba mis historias, el que sabia prácticamente todo lo que pasaba en mi vida, era mi mejor amigo, luego llega Alison, la única mujer en la que podíamos confiar para contarle todas nuestras cosas, éramos los tres mosqueteros desde que tenemos memoria e intente contarles lo que pasaba conmigo
Antes de poder decir algo ya Alison nota que hay algo en mí

— ¿Qué te pasa Anthony esa cara de muerto que tienes a que se debe?—

— hola Alison, y bueno no estoy muy bien que se diga, es una historia algo larga te cuento cuando salgamos de clases—

Cuando miguel, que a pesar de saber todo sobre cada uno de nosotros, era quien mantenía el grupo alegre siempre riendo y haciendo bromas, siempre había sospechado que Alison y yo teníamos un romance en secreto —¿qué pasa entre ustedes? planeando cuando será su siguiente encuentro “romántico”— dijo mientras sonreía y con sus manos dibujaba unas comillas en el aire, —no, tranquilo que cuando eso suceda te invitaremos para que lleves a tu madre para que se nos una— contesto Alison mientras le picaba el ojo y golpeaba mi hombro, no pudimos evitar soltar una carcajada todos, pero la risa paro cuando le veo la cara a miguel y lo veo bañado en sangre y con un brazo cercenado, lo que hago es gritar y sostenerle la mano a Alison, esperando que ella hubiera visto lo mismo que yo, pero como lo esperaba había sido solo otra de esas extrañas ilusiones. Al abrir los ojos ambos estaban llenándome la cabeza de preguntas como ¿qué te pasa? ¿Te volviste loco? ¿Por que estas tan pálido? ¿Viste un fantasma? Quería contarles pero lo haría más tarde, en ese momento solo les dije que les hablaría después, me dirigía a enfermería sin antes decirles que al salir de clases se dirigieran a mi casa para hablar de lo que me pasaba. Tenía que hablarles de esto, nunca les había ocultado nada con excepción de miguel, sus sospechas de que Alison y yo teníamos un romance si era cierto, había comenzado solo como encuentros ocasionales donde inventábamos cosas que no nos atrevíamos a hacer con nuestras parejas, posiciones sexuales, conversaciones eróticas, hasta fingir que éramos otras personas cuando teníamos sexo usando disfraces, parecía una locura, pero esa locura era solo nuestra y eso era algo que nos fascinaba.

En la enfermería di una explicación muy breve a la enfermera por lo que solo me dijo que era por causa del estrés ocasionado por lo cerca que se encontraban los exámenes finales y me dijo que fuera a la casa a descansar, que se veía que no había podido dormir nada y era necesario que durmiera un poco, me dio unas pastillas para la migraña y una para dormir, pero a quien engaño, ya dormir era algo que no quería, no quería seguir teniendo esas pesadillas, eran tan reales. Lo único que hice fue asentar todo lo que decía moviendo la cabeza de arriba abajo, hasta que me marche y me fui a mi casa, a intentar “relajarme” «que haces, mátala, apuñala su corazón con la inyectadora que tiene» no sabía de donde provenían esas palabras pero me transmitían un cierto odio y dolor, como si de verdad quisiera hacerlo, tuve que salir corriendo de la enfermería para no cometer una locura, mi cabeza me estaba jugando una broma, esas voces que escuchaba ¿de quién era?, ¿venían de la misma presencia que había sentido al dormir? No podía entender nada solo quería que todo volviera a la normalidad.

Mientras más cerca estaba de casa, más nervioso me ponía, sentía esa mirada fija en mí nuca, constantemente miraba hacia atrás con la esperanza de ver a uno de mis compañeros jugándome una broma, pero era en vano, nunca veía a nadie, sentirme acosado por una presencia fuera de lo normal me carcomía los pensamientos y se hacía largo el camino a casa, no aguante mas y tuve que correr hasta que pude ver a mi mama saliendo de la casa, —que te pasa hijo cual es la prisa— me dijo algo extrañada, nunca era de los que apresuraba las cosas, —no nada mama solo quería llegar temprano a casa— le dije haciendo un gran esfuerzo por mantener la sonrisa en mi cara, —bueno Anthony yo voy a buscar a tu hermana y pasare de compras quieres que te traiga algo— justo antes de que terminara de formular su pregunta respondí —claro trae algo para comer ahora vendrán Miguel y Alison— como no quería quedarme solo también le plantee la idea de yo buscar a mi hermana mientras ella hacia las compras así que acepto algo extrañada, era algo que yo normalmente odiaba hacer, pero ahí estaba, sintiendo tanto temor a quedarme solo que hasta mi hermana seria buena compañía.

Caminaba tan rápido que pronto ya estaba en el colegio de mi hermana, espere que saliera, hola Molly ¿qué tal tu día? Le pregunto, a lo que contesta — ¿por qué no la asesinaste? Debiste haberla matado— mis nervios estaban de punta, ¿porque mi hermana diría esas palabras? — ¿Que acabas de decir?— le pregunto con un tono de desesperación sujetando fuerte sus hombros. —que me ha ido bien hice todas mis tareas, ¿ahora también eres sordo?— decía con su cara de coqueta sonriente, —llévame a comprar helado, si hermanito— sabía muy bien como manipular para conseguir lo que quería, —está bien Molly acompáñame, pero no te lo comerás hasta que hayas comido que mama debe de estar por llegar con comida a la casa— al lado de la casa había una heladería, los helados eran muy buenos y baratos, era al único lugar a donde llevaba a comer a mi hermana su delicioso postre.

—Buena tarde señorita, por favor me da un helado de mantecado con chocolate—

—Claro Anthony quieres otra cosa a parte del helado— se me hacia extraño que conociera mi nombre pero quizá lo había escuchado nombrar en una de tantas veces que visitaba ese local, así que solo le di el dinero me despedí, pero al salir la chica me llama y grita, “te tengo vigilado Anthony” al voltear veo en su rostro una sonrisa como si estuviera bromeando conmigo, pero yo sabía lo que pasaba, o ya de una vez por todas estaba perdiendo la cabeza, o era un mensaje de esa cosa que me asechaba, en fin no podía estar tranquilo, venían por mi y estaba totalmente indefenso.

Eran aproximadamente las 6pm cuando Alison llego a la casa, nos fuimos a la parte de atrás para que pudiera sacar sus cigarrillos y fumarse uno, yo nunca había tocado un cigarro en mi vida y ella nunca me había ofrecido uno, pero así sería el semblante que reflejaba en ese momento que dijo —ten toma uno, esto a veces me relaja cuando estoy muy tensa— y sin titubear lo acepte, fueron momentos de risa ya que no tenía idea de cómo hacerlo y lo que hacía era ahogarme con el humo, eso relajo un poco el ambiente.
Lo primero que pregunte era porque no había llegado Miguel con ella, aunque suponía que era porque estaba con uno de sus culos, como les decía él a cada uno de sus tantos cuadres, a él se le hacía sencillo acercarse y hablar con las mujeres y seducirlas, totalmente lo contrario a mí.

—por qué crees que tu amigo no vino, a ver, no es obvio ya— dijo mientras sonreía, «esa linda sonrisa siempre me había fascinado» —no le insistí que dejara esa mujer con la que estaba, por que en el fondo quería estar a solas contigo— dijo mientras colocaba su dedo índice en su boca y reflejaba una sonrisa seductora, la que por inercia me impulso a besarla.

En ese momento me sentía seguro, el calor de su cuerpo transmitía cierto calor que me impulsaba a quitarle la ropa, por ese momento olvide que tenía algún problema, y comencé a despojarla poco a poco de la ropa que la hacía ver como una colegiala, era perfecta al desprenderla de su blusa sus senos al aire libre tan firmes, y esa cintura tan definida, no podía evitar besarla ni lamerle los senos, morderla me causaba un gran placer, ella era la mujer que siempre había deseado y siempre podía tener, arranco su falda con tanta fuerza que la desgarro, pero eso es ignorado, cuando mi lengua se encuentra entre sus dos piernas, solo puedo escuchar sus gemidos de placer, me pareció haber escuchado algo fuera, pero la voz de Alison me hizo obviarlo , esto era más importante ahora —¡¡¡PARA!!!, ahora yo te quitare la ropa— dice Alison, mientras besa mi pecho mi abdomen, ombligo, toma mi pene y lo introduce en su boca, todo es perfecto solo ella sabía lo que me gustaba, —ya basta, te quiero dentro de mi— dijo mientras me tiraba a la cama, se coloco encima y comenzó a cabalgar y gritar como si fuera una vaquera, (me fascinaba como hacia tan excitante y emocionante estos momentos) su movimiento de caderas de arriba abajo lento y rápido y sus gritos me producían una sensación extraordinaria —quiero ir abajo ahora— dijo Alison con voz de mando, lo mas excitante era que ella guiara todo, y verdaderamente me dominara, las nalgadas fuertes que le daba parecía gustarle así que mas fuerte lo hacia «no te distraigas» escucho susurrar a mi oído mientras siento que una mano me jala hacia atrás por mi hombro derecho,
— ¡!QUE QUIERES CONMIGO!!— grito un poco espantado, a lo que Alison algo desconcertada responde:

—Todo, quiero todo contigo, que te sucede Anthony, porque te detienes—

—No es contigo es esta cosa de la que quería hablarte esta por volverme loco—

—Pero invítala a que se nos una, quizás esta celosa— dijo Alison con voz burlona

—vamos Alison no estoy jugando, algo me pasa, no estoy para juegos cada vez que creo que todo paso escucho voces o veo cosas que en realidad no están ahí—

—perdóname solo quiero animarte, cuéntame lo que en realidad pasa, yo si estoy aquí y puedes confiar en mí— dijo mientras me abrazaba.

Comencé a contarle todo lo que había soñado y todo lo que había visto, aunque no sabía si me creería pronto note en su rostro lo confundida que estaba, —vamos no juegues conmigo no soy uno de tus tontos amiguitos a los que les inventas tus tontas historias de terror y se dejan influenciar— dijo mientras se vestía.
—No Alison no te miento sabes que tunca te mentiría, tengo días sin dormir por eso estoy así, escucho voces, me ha tocado mientras estaba contigo por eso pare— dije sujetándola de los brazos, no sabía si estaba haciendo bien en contarle todo, o si la metía en problemas pero no aguantaba más, alguien tenía que saber por lo que pasaba.

Estaba desesperado porque alguien pudiera ayudarme, pero Alison todavía estaba confundida, y lo único que pudo hacer fue escucharme, al terminar de hablar, dijo sentirse mal, por lo que se fue a su casa
Eran las diez de la noche, y mi cabeza daba vueltas con tantos pensamientos y voces que seguía escuchando, ya me incomodaba lo que decía mi madre, lo que llamaba hogar tenía un ambiente tenso, por un momento imagine como mataba a mi hermana, “me gustaba esa sensación”, no era un asesinato común y corriente, vi claramente como descuartizaba a mi hermana, sabía que esa cosa que siempre sentía, que me miraba, provocaba eso, siempre la tenía cerca, podía sentirla, pero no entendía como eso me gustaba, fui a mi habitación y ahí estuve. Con miedo de dormir, con miedo de seguir viendo cosas que no están, con miedo de hacer algo de lo que me arrepintiera. Con esa sensación de muerte, era como si me llamara y quisiera matarme, quería suicidarme.

Paso toda una semana, no me afeite y descuide mi cuerpo mi cabello, no me bañaba diario, ya tenía días que no dormía ni un poco, no recibía la visita de mis amigos, cada segundo que pasaba deseaba mas matar a mi madre, a mi padre, a la niña, ya no aguantaba más, tenía miedo de cualquier ruido, ya dormía con las luces encendidas por miedo a la oscuridad, miedo a poder hacerle caso a las malditas voces y susurros, que mis sueños tuvieran control sobre mí. En mi último sueño, una voz me decía que pronto sucedería lo que todos esperaban y lo que yo más quería, consecutivamente gritaba y hablaba —¡¡TONTO!! Pronto será la ¡¡HORA!! Todo a lo que más le temes ¡¡SE HARÁ REALIDAD!! Veras como tus mayores ¡¡MIEDOS!! Son reales, serás testigo de lo que llevas dentro, ¡¡SERÁ TARDE!! Cuando quieras parar, te gusta lo que sientes ¡¡JAJAJA…!! Se hará mi ¡¡VOLUNTAD!!— después de que susurrara en todos mis sueños que lo alimentara, ya mi cordura estaba rota, de verdad seria un total desgraciado como para asesinar a quien tengo a mi lado y digo amar y querer (aunque ya esos conceptos de palabras no significaban nada para mí) después de 8 días en esto quería hacer algo antes de explotar y recordé a Amelia, ella podía saber por lo que yo estaba pasando, quería que ella supiera todo, me convencí de que así fuera, como no tenia su número celular no pude contactarla así que tuve que asistir de nuevo a la universidad el día miércoles.

Ansioso, paranoico, estúpido, era lo que mi rostro reflejaba y mis acciones transmitían, tembloroso caminaba con un paso rápido hacia la universidad Había sido una semana en la que había cambiado todo en mi, todo seguía tan igual, lo único distinto era yo, ya no encajaba con ese ambiente solo quería irme, pero ya en mi casa comenzaba a ser un problema más grave al no ir a estudiar y parecer un loco encerrado hablando solo, tenía que encontrar a Amelia, pero como era obvio llamaba la atención y pronto me cruce con Alison y miguel.

—Dios que paso contigo amigo, te ves terrible, Alison y yo hemos intentado contactarte pero tienes tu celular apagado y tu madre dice que no dejas pasar a nadie a verte— dijo con un tono de preocupación —a caso es eso que le contaste a Alison— en ese momento aunque esperaba que le contara todo, me sentí un poco traicionado, no tenía que haberle dicho nada a nadie

—Vamos Anthony, dinos que es lo que te pasa, ¿porque nos evades? acaso ¿no somos tus amigos?— me pregunto Alison, a decir verdad no me gustaba verla así, tenía la misma mirada de mi madre al verme, estaba devastada, tenia lagrimas en su ojos y eso me partía el corazón en dos, se había desaparecido de su rostro aquella dulce sonrisa. No entendía como pude sentirme tan molesto pero tan deprimido al mismo tiempo, solo quería terminar lo que había ido a hacer allá

—Chicos, déjenme solo, no entienden que no quiero saber nada de ustedes— «si pensaban que me estaba volviendo loco tenía que alejarlos de mi antes de que verdaderamente lo estuviera, no quería ocasionarles ningún daño, los quería demasiado, y a Alison no me perdonaría si algo le pasaba, y al haber visto su cuerpo muerto, la verdad no quería que eso se hiciera realidad»

—pero Anthony que te pasa por que te comportas así si necesitas ayuda nosotros podemos ayudarte—

— ¿ayudarme cómo? Llevándome a un manicomio, ¿a eso le llamas ayuda Miguel? Yo no estoy loco se bien por lo que estoy pasando y antes de que eso pase, antes de estar completamente loco por aguantar tanto tormento, prefiero estar lejos de ustedes dos—decir esas palabras en el fondo me alegraba, sabía que así estarían libre de mis propias ansias de sangre que crecían cada vez más en mi interior.

Alison salió corriendo del lugar, me imagino que después de tantas cosas que vivimos ahora se sentía completamente hecha pedazos, al escuchar de mi prácticamente que prefería morir solo que estar con ella, Miguel por otro lado no dijo nada, solo se dio la media vuelta caminando con una sonrisa que reflejaba decepción en su rostro, y sacando el dedo medio camino mientras se alejaba de mi, el siempre fue el más fuerte del grupo debido a que no sabía demostrar sus verdaderos sentimientos, pero yo entendía cuanto dolor le estaba causando, «Excelente, quiero más, quiero mas» repetían esas voces en mi cabeza, en ese momento solo grite para silenciarlas, corría desesperado buscando a Amelia hasta que la vi, se dirigía a un salón, al parecer sabia que la buscaba, el salón estaba solo y antes de pasar me miro, sabía que estaba ahí, y ahora por fin sabría que era esto que perturbaba mi vida.

A penas pase al salón no me dejo decir ni una sola palabra, las primeras palabras que salieron por su boca fueron, que se siente ser ahora, el verdadero protagonista de unas de tus historias de terror, —Amelia explícame que es todo esto que me está pasando, ya no puedo soportarlo, ¿qué le sucede a mi vida?— todo había pasado tan rápido, mi estado mental era muy frágil y al parecer ella también disfrutaba eso.